Mis dedos deslizandose en mi cabello, desenredando recuerdos perdidos en almohadas dormidas de una vida inconclusa sin tener sentido
Mis Ojos mirando un horizonte que no tenia fin pero tampoco comienzo, que no tenia norte ni camino, que no sabia a donde ir y mucho menos donde regresar
Mi boca saboreando palabras y momentos; inspirados en el tiempo y señalados en el ocaso...
Mi mente que no sabia que hacer, porque al final siempre llegas nuevamente a robarte mi espacio, un espacio prohibido para ti
Mi vida, mi todo.. Porque te has empeñado en señalarla como culpable de una lejanía que tu mismo colocaste en el medio
Eres tu el culpable de que la muerte viva, que la vida muera y que al final nada de esto tenga sentido...
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